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velladora's review against another edition
4.0
I did enjoy this book, and I think it gives me a different window view into Kafka’s literary works -knowing this intimate side of how his mind worked. It took me awhile to get through it and at times it felt like all I was reading was letters about when other letters would be written or would arrive. I also felt a woman’s silencing, that these are only Kafka’s letters, and no letters FROM Felice were included. It gave me this frustration of a woman’s voice being mute in history. But at a point it felt like he started to more acknowledge her thoughts and ideas and what she felt came through to a degree. There are also moments of great beauty and insight into the experience of being outside of societal norms, and dare I say neurodivergence.
nunuseli's review against another edition
5.0
Lo que más me gusta de Kafka es las ganas que me hace venir de escribir. Pocos escritores lo consiguen. No se trata de que escriban bien. Nabokov y Dostoievski, otros de mis dos escritores favoritos, no me hacen venir ni el más débil deseo de escribir: todo lo contrario, me apabullan con su perfección y me convencen de que no vale la pena intentarlo. Pero no es que Kafka escriba mal. Por supuesto. Es por lo que cuenta y por la intensidad con la que lo hace.
Todo lo que cuenta Kafka me lo siento terriblemente cercano y esta sensación inevitablemente se agudiza con escritos personales como estas 'Cartas a Felice'. Adoro a Kafka porque sus escritos están profundamente ligados con su vida y su personalidad. Cuántos más textos personales suyos lees, más disfrutas de su ficción, más la comprendes, más te fascina. En Kafka no se puede separar vida y obra.
En las cartas a Felice Franz se presenta como un hombre que quiere salvarse, ya sea a través del matrimonio con Felice o a través de la escritura. La mayoría de veces Franz se da cuenta de que una cosa excluye la otra, pero aún así parece que para él es imposible renunciar a ninguna de ellas. Muchas veces se tiene la imagen de Kafka como alguien aislado de la sociedad, que no quería participar para nada en ella, porque la aborrecía, pero esto no es ni remotamente cierto. Probablemente a una parte de él nada le hubiera gustado más que poder llevar una perfecta vida burguesa, con una perfecta mujer burguesa como Felice, pero no podía porque la intensidad con la que sentía la escritura se lo impedía. Pocos escritores hay que se tomen tan en serio lo de escribir como Kafka. Y su necesidad de escribir te contagia. Nunca es pasión por escribir. Sólo una necesidad que causa quebraderos de cabeza y dolor.
Todo lo que cuenta Kafka me lo siento terriblemente cercano y esta sensación inevitablemente se agudiza con escritos personales como estas 'Cartas a Felice'. Adoro a Kafka porque sus escritos están profundamente ligados con su vida y su personalidad. Cuántos más textos personales suyos lees, más disfrutas de su ficción, más la comprendes, más te fascina. En Kafka no se puede separar vida y obra.
En las cartas a Felice Franz se presenta como un hombre que quiere salvarse, ya sea a través del matrimonio con Felice o a través de la escritura. La mayoría de veces Franz se da cuenta de que una cosa excluye la otra, pero aún así parece que para él es imposible renunciar a ninguna de ellas. Muchas veces se tiene la imagen de Kafka como alguien aislado de la sociedad, que no quería participar para nada en ella, porque la aborrecía, pero esto no es ni remotamente cierto. Probablemente a una parte de él nada le hubiera gustado más que poder llevar una perfecta vida burguesa, con una perfecta mujer burguesa como Felice, pero no podía porque la intensidad con la que sentía la escritura se lo impedía. Pocos escritores hay que se tomen tan en serio lo de escribir como Kafka. Y su necesidad de escribir te contagia. Nunca es pasión por escribir. Sólo una necesidad que causa quebraderos de cabeza y dolor.
alex2739's review against another edition
‘Σήμερα έλαβα το γράμμα ενός δεκαοκτάχρονου γυμνασιόπαιδου που το είχα δει δυο-τρεις φορές στο σπίτι του Μπάουμ. Στο τέλος του γράμματος αυτοαποκαλείται «πολύ αφοσιωμένος θαυμαστής μου». Αηδιάζω όταν το σκέφτομαι. Τι λανθασμένες απόψεις! Και δεν μπορώ ν’ ανοίξω το στήθος μου πέρα ως πέρα για να τα δείξω όλα και να τους απωθήσω.’