Este puede ser uno de los libros más importantes del siglo XXI en el mundo de la psicología.

El autor lleva más allá las ideas de Daniel Dennett sobre la consciencia y acumula una gran cantidad de pruebas que muestran que el inconsciente tal y como lo concebimos, simplemente no existe. No hay profundidades ocultas que podemos sacar a la luz. El cerebro piensa una cosa cada vez, en un constante esfuerzo por dar significado a los estímulos del entorno. Todo es percepción y memoria. No hay más, y es algo que debería alegrarnos.

La tesis de este libro básicamente destruye toda la psicología popular, todas las pseudoterapias derivadas del psicoanálisis, todo. Es un borrón y cuenta nueva.

Haré cuando pueda una reseña más detallada en el blog, porque hay que ir capítulo a capítulo. Pero este libro es esencial.