Me encanta la forma de escribir de Lidia y su forma de describir las escenas. Ademas de el hecho de hablar en primera persona y que vaya cambiando de personaje y así conocer todos los puntos de vista. Es bonito ver cómo la historia empieza con lo básico y poco a poco va ganando peso hasta llegar a una batalla nivel dios, como si se tratara de un juego de rol. Al principio, el libro te da a entender que la heroina es Lucy, pero yo veo que la verdadera heroina es Gretchen y, aunque termine con un final agridulce (como le gusta a la autora), es un final merecido para todos. Yo hubiese actuado como ella (Gretchen), sinceramente.