5/5 estrellas

Hace falta más que una cara bonita es un shojo de instituto que he disfrutado mucho.

La historia sigue a Sana, una chica a la que le obsesionan las caras bonitas y que gracias a un comentario que hace en una de las fotos de la cuenta oficial de su instituto, conoce a Kanato, su ídolo de las redes sociales. Tras este encuentro Sana descubre que Kanato no es como lo imaginaba, aun así se compromete a ayudarle con la cuenta oficial del instituto para que no expulsen a kanato y así poder verle todos los días.

Este primer tomo es un poco introductorio sobre como se conocen Sana y Kanato, y como empiezan a llevar juntos la cuenta oficial del instituto. Poco a poco van pasando más tiempo juntos preparando fotos nuevas y nace una relación que a mí personalmente me ha encantado.

A primera vista Sana es bastante superficial, para que negarlo, pero conforme pasa la historia va descubriendo en Kanato algo más que una cara bonita, un chico solitario que no se relaciona con nadie por miedo a que solo le quieran por su físico. Y Kanato, un negado para las redes sociales, gracias a Sana se va abriendo más a la gente e incluso disfruta volviendo a asistir a las clases.

Hace falta más que una cara bonita es un manga con muchos clichés, que he disfrutado porque a veces vienen muy bien para alejarse de tanta realidad y pasar un buen momento de lectura, pero lo que más me gusta de esta historia, además de la relación de Sana y Kanato, es la evolución que van a tener sin duda los personajes. Estoy deseando ver a donde les lleva el camino que han comenzado juntos y si consiguen que Kanato no sea expulsado.

Si os gusta este tipo de mangas, os lo recomiendo mucho. Además el dibujo de Karin Anzai es un plus, muy precioso.