Al principito, sentí que iba a odiar el libro, que no lo iba a terminar y que no tenía mucho sentido, ya que no me atrapó en las primeras páginas. Pero, al avanzar en la historia, le agarré ritmo y me pareció muy interesante tanto la construcción de las problemáticas abordadas, los personajes, la escritura y el tiempo en el que se desarrolla.
Me tardé dos días en acabarlo, pero es perfecto como lectura rápida para un día.