Esto no es un libro... es un tesoro, un reflejo fiel de lo que implica ser gay y romántico en los tiempos del Grindr y el sexo fácil. La historia, o historias, son universales. Más de una vez q¡he pensado que el autor había cotilleado mis diarios para escribir ciertos fragmentos, cambiando palabras y situaciones. He asentido en muchos momentos, releído fragmentos completos para empaparme de ellos. He aprendido, he sonreído y sí, he llorado también, porque las palabras de Sergio Bero tocan la fibra sensible del romántico que quiere ser querido.
Decir que me he enamorado de los diversos relatos es quedarse corto; me he sentido identificado en mil frases, en párrafos y en páginas enteras. Si no fuese un puritano que detesta marcar los libros, estaría subrayado con todos los colores el arco iris. Es un libro necesario, narrado de un modo envidiable y lleno de contenido. Mi libro favorito en lo que va de año... y me atrevería a decir que de lo que queda, también.
"Hay una palabra mágica. Hay una palabra que no es mía, que es tuya; y la tengo guardada. Por eso te la devuelvo: Gracias."