Nota puesta para la trilogía completa

Ha sido un libro fantástico de principio a fin.
La primera parte se ve un Traspié solitario, muy parecido al de el segundo libro pero más huraño. No confía en nadie y eso se nota muchísimo en su forma de actuar hacia los demás. La parte de reconversión en humano está muy bien trabajada, me ha gustado mucho más que la de la incapacidad que se manejó en el segundo libro. Además de contar con la aparición estelar de dos personajes fantásticos como lo son Hervidera y Estornino.
La segunda parte ha sido una completa sorpresa para mí. Me esperaba un viaje solitario pues es lo que presagiaba la primera y Robin Hobb me ha dado justo lo contrario. Una búsqueda acompañada con 4 geniales personajes (a demás de Traspié) que exudan carisma por todos lados y que aportaban muchísimo a la narración en general.
Estoy muy contento por como se ha llevado al final la trama de Molly. Creía que Hobb al final me juntaría a ambos y que se perdonarían todo pero me ha dado un arco magnífico de búsqueda de propia felicidad. Tanto Molly como Traspié han sabido pasar página (la primera mejor que el segundo) y el que acabe con Burrich es el paso lógico.
Tal vez un poco lo que me ha fastidiado es el momento happy de Regio. Entiendo que Traspié ha decidido no volver a matar y, por tanto, haga lo que haga con Regio pero me jode. Es coherente y los personajes restantes se muestran con cierta reticencia al cambio de Regio, coherente, pero no deja de molestarme porque esperaba sangre. No es una queja, me parece muy bien escrito pero eso.

Y hablando de escritura. Es genial la prosa de Hobb. Todo es muy inmersivo y, si bien es lento el acto de la lectura, me he encontrado queriendo devorar las páginas a la vez que me deleitaba con cada párrafo. He pasado verdadero frío con sus descripciones del invierno y aquí estamos en verano.