El primero me encantó, el segundo me pareció un poco flojo, y el tercero... No me ha gustado mucho. El cambio de algunos personajes en la segunda entrega me pareció un poco brusco, pero en esta última entrega hay más cambios en más personajes, que no vienen mucho a cuento. En este libro se ven muy diluidos algunos de los ingredientes que la hacían distinta de otros libros del género, como la mitología vasca y la tía Engrasi.
La resolución que se da en este libro a la vida personal de Amaia no me gusto nada nada, no solo por Amaia, sino incluso por James, y el pobre Ibai... qué poco casito le hacen! Pero dejando esto aparte, tampoco estoy muy satisfecha con la resolución de todo el conflicto con la madre de Amaia, que tan importante fue en las dos primeras entregas, todo se resuelve tan rápido... Y en cuanto al cerebro detrás de todos los asesinatos de la trilogía, aunque se señala claramente quién es, se dejan abiertas algunas cosas importantes, a la libre interpretación del lector, y con eso tampoco estoy muy conforme.
De todas formas, el libro está bien para pasar un rato, mantiene un ritmo bastante bueno hasta el final, pero es para leer sin esperar nada más.