Scan barcode
A review by fer_carceda
Auschwitz, última parada: Cómo sobreviví al horror 1943-1945 by Eddy de Wind
5.0
Este libro nos cuenta la historia de Eddy, un sobreviviente de los horrores de Auschwitz. Un libro que escribió aún estando dentro del campo, haciéndolo una fuente de información invaluable.
Y si bien es la historia de Eddy, el autor decide crear a Hans, el protagonista de este libro, pues solo así fue capaz de escribir sobre los horrores que vivió.
Hans (Eddy) era doctor, y su esposa Friedel era una enfermera, se conocieron cuando él llegó a Westerbork, un campo de tránsito alemán, se enamoraron y se casaron, pero poco después conocerían el verdadero infierno.
Ambos fueron deportados a Auschwitz.
Llegando ahí se dieron cuenta de que los rumores que circulaban acerca de estos campos de concentración eran ciertos, aunque lo que se imaginaron fue superado con creces, estos campos eran aún peor.
Este es un testimonio más de los actos inhumanos que tenían los nazis con los presos, y aún así, me encontré con una nueva cara de Auschwitz.
Y así como ellos eran la imagen de la maldad más pura que haya existido, Hans era la otra cara de la moneda, pues desde que entró no hizo más que buscar cómo ver a su esposa, o por lo menos cómo mantenerla a salvo, y hasta que no lo consiguió, pudo “descansar”, porque en esos lugares dejados de la mano de Dios no había descanso, ni siquiera cuando dormías.
Hans y Friedel tuvieron la “suerte” de encontrarse en cierto momento en barracones conjuntos, él estaba en el Block 9 y su amada Friedel en el Block 10, este último era el barracón de los experimentos. Hans hizo lo que estuvo en su poder para no permitir que dañaran mucho a su esposa.
Todo el libro esta plagado de desesperanza, horror, desesperación, muerte y crueldad, pero también había leves destellos de felicidad y amor, pues solo así Hans, y millones más, pudieron sobrevivir a esta terrible injusticia.
Solo evocando sus recuerdos más preciados podían salir adelante, solo así no se rendirían. El espíritu humano es muy fuerte, y en ellos vemos la prueba.
Así fue como Hans sobrevivió muchas noches, con pensamientos de Friedel en su cabeza, tan cerca pero tan, tan lejos de él, pues si bien los barracones estaban separados por solo unos pasos, la distancia en estos lugares era relativa, para nosotros eran solo unos pasos, para ellos era una vida.
Muchos sobrevivieron solo para contar su historia, la historia de millones. Me partió el alma saber que en esos momentos temían que nadie les creyera, pero no se achicaron ante ese pensamiento, saldrían de esa y gritarían a los cuatro vientos todas las injusticias que vivieron.
Tenían la esperanza de que si contaban lo que ellos habían sufrido, el mundo cambiaría, no dejarían que algo así sucediera de nuevo.
Pero me temo que le hemos fallado a Eddy y a todas esas almas inocentes, creo que tenemos que reflexionar hasta comprender qué hemos hecho mal y cómo podemos solucionarlo, porque decimos no olvidar, pero claramente seguimos dejando que pase.
Súper recomendado, lectores, es un libro de una vida en cautiverio, que contiene muchísimos mensajes. No nos dejará indiferentes. Estos testimonios jamás nos pueden dejar indiferentes.
Y si bien es la historia de Eddy, el autor decide crear a Hans, el protagonista de este libro, pues solo así fue capaz de escribir sobre los horrores que vivió.
Hans (Eddy) era doctor, y su esposa Friedel era una enfermera, se conocieron cuando él llegó a Westerbork, un campo de tránsito alemán, se enamoraron y se casaron, pero poco después conocerían el verdadero infierno.
Ambos fueron deportados a Auschwitz.
Llegando ahí se dieron cuenta de que los rumores que circulaban acerca de estos campos de concentración eran ciertos, aunque lo que se imaginaron fue superado con creces, estos campos eran aún peor.
Este es un testimonio más de los actos inhumanos que tenían los nazis con los presos, y aún así, me encontré con una nueva cara de Auschwitz.
Y así como ellos eran la imagen de la maldad más pura que haya existido, Hans era la otra cara de la moneda, pues desde que entró no hizo más que buscar cómo ver a su esposa, o por lo menos cómo mantenerla a salvo, y hasta que no lo consiguió, pudo “descansar”, porque en esos lugares dejados de la mano de Dios no había descanso, ni siquiera cuando dormías.
Hans y Friedel tuvieron la “suerte” de encontrarse en cierto momento en barracones conjuntos, él estaba en el Block 9 y su amada Friedel en el Block 10, este último era el barracón de los experimentos. Hans hizo lo que estuvo en su poder para no permitir que dañaran mucho a su esposa.
Todo el libro esta plagado de desesperanza, horror, desesperación, muerte y crueldad, pero también había leves destellos de felicidad y amor, pues solo así Hans, y millones más, pudieron sobrevivir a esta terrible injusticia.
Solo evocando sus recuerdos más preciados podían salir adelante, solo así no se rendirían. El espíritu humano es muy fuerte, y en ellos vemos la prueba.
Así fue como Hans sobrevivió muchas noches, con pensamientos de Friedel en su cabeza, tan cerca pero tan, tan lejos de él, pues si bien los barracones estaban separados por solo unos pasos, la distancia en estos lugares era relativa, para nosotros eran solo unos pasos, para ellos era una vida.
Muchos sobrevivieron solo para contar su historia, la historia de millones. Me partió el alma saber que en esos momentos temían que nadie les creyera, pero no se achicaron ante ese pensamiento, saldrían de esa y gritarían a los cuatro vientos todas las injusticias que vivieron.
Tenían la esperanza de que si contaban lo que ellos habían sufrido, el mundo cambiaría, no dejarían que algo así sucediera de nuevo.
Pero me temo que le hemos fallado a Eddy y a todas esas almas inocentes, creo que tenemos que reflexionar hasta comprender qué hemos hecho mal y cómo podemos solucionarlo, porque decimos no olvidar, pero claramente seguimos dejando que pase.
Súper recomendado, lectores, es un libro de una vida en cautiverio, que contiene muchísimos mensajes. No nos dejará indiferentes. Estos testimonios jamás nos pueden dejar indiferentes.