Por momentos va muy bien, parece que va a repuntar, y por otros me parecía muy repetitivo. Las idas y vueltas de Marianne y Connell, además de la poca presencia de los personajes secundarios, me hicieron sentir en un loop. Nada avanzaba, y cuando parecía que la trama iba a progresar volvíamos al punto de inicio. También me pareció que ciertos temas no se trataron con la importancia con la que se debería, pasaban a segundo plano o solo se sumaban a un montón de otros problemas que no se resolvían.
Aun así disfrute la normalidad con la que se sentía la historia, a pesar de que esta obviamente era la intención, en muchos momentos los personajes eran personas que yo conocía, que te podes cruzar por la calle. Ahí cobraba cierto sentido para mí que la trama no cambiara tanto, que pareciera que los personajes no avanzan, porque al final del día no pasamos de ser estudiantes de secundaria al Señor de las Sombras como en un YA