GRACIAS MARJANE SATRAPI POR EXISTIR

Ya lo dije en mi reseña del volumen anterior, pero Persepolis es todo lo que está bien en este mundo y creo que no hay nada que me haga más feliz y más bien que esta historia. Empecé a amarla cuando vi la película hace una banda de años pero, creo yo, en ese momento no entendí la historia ni los sentimientos tan bien como ahora. Y creo que algo que me hace muy feliz de esta novela gráfica es que a veces me veo en Marjane, me encuentro en sus comentarios pícaros y con un toque de rebeldía, en su inconformismo, en siempre querer más y no saber cómo conseguir ese más, ese algo que la llene y la haga tan feliz como puede ser. Inquieta. Así que me hace bien terminarlo, ver qué hace, cómo sigue, cómo logra seguir y quiere seguir y no piensa dejar que nada ni nadie la detenga. Amo a Marjane y amo Persepolis.