Sentí que el primer 60% del libro tenía mucho relleno. Se describían hechos pero había poca profundidad en las motivaciones de los personajes. Las escenas en la consulta me resultaron, por momentos, tediosas y que no aportaban demasiado.
Pasado ese 60% (durante el cual quise dejar el libro varias veces), una comienza a empatizar con la protagonista y a entender el por qué, consciente o inconsciente, de sus acciones. Pasado ese 60% la autora profundiza en la protagonista y una se da cuenta que sus carencias al crecer probablemente han impactado su accionar en sus relaciones. Sin embargo, esa conclusión termina cayendo de madura y hasta quizás resulta algo obvia y evidente.
El final me pareció un poco soso. No me lo esperaba, pero el mismo denota poca o nula evolución en el personaje principal. Finalmente, atravesó todo lo que atravesó para seguir actuando como en el inicio, como siempre.
Para mí, el libro remontó luego del 60-65%, pero hubiera sido mucho más potente con otro final.