4,5 estrellas

Y, al igual que con "Nueve reglas que romper para conquistar a un granuja", que os di nueve razones para leer el libro, ahora os daré diez para leer este.

1. El cliché de la heroína que a pesar de la carga que lleva en sus hombros, no quiere que la ayuden. Ella se basta y se sobra a pesar de tener el agua al cuello.

2. Un hombre que la sociedad considera como el soltero de oro: guapo, rico y un tanto excéntrico. Le encanta tanto ser el centro de atención que suele escaparse de su despacho de anticuario como Indiana Jones del suyo.

3. Una protagonista femenina que no tiene nada de femenina. Es fuerte, solidaria y con tendencia a que ocurran accidentes a su alrededor.

4. Un hermano pequeño criado solo por mujeres y sin referentes masculinos en el mundo, lo cual lo convierte en un ser de luz con cero masculinidad tóxica.

5. Una casa llena de mujeres fingiendo ser hombres que podrían cargarse ellas solas el patriarcado a patadas. Minerva House es como Hogwarts, que siempre prestará ayuda a quién la pida.

6. Un mejor amigo del protagonista masculino que da miedo, pero en realidad le encantan las novelas rosas y es el bollo de canela final boss.

7. Un par de mentiras y omisiones de la verdad para aderezar y dar un poco de drama, seguidas de una huída dramática que nos llevará al punto ocho.

8. Un baile. Y si puedes liarla de tal manera que toda la sociedad lo considere un escándalo, mejor. En todo caso, da igual. El marqués de Ralston nunca tuvo buena fama.

9. El vestidazo de la modista francesa, oh là là. Indispensable para poder llevar a cabo el punto ocho satisfactoriamente. Si es rojo y el corpiño te deja a tres pasos de la anoxia, es el adecuado.

10. Escenas sexuales en sitios incómodos, marca de la casa MacLean. Cuanto más raro y con estatuas de por medio, mejo