Me encantan las W.I.T.C.H. y no pueden empezar mejor. A releerlas por octava vez jeje

Hará como 12 años, acompañé a mi padre a la librería-papelería local; es pequeña y estrecha, pero siempre la recuerdo llena de gente, tratando de encontrar espacio para poder husmear en las estanterías y estar cómoda. Yo ya había oído hablar de Fairy Oak antes y me apetecía leer los libros, embobada por las preciosas ilustraciones que se hallan en partes muy especiales de los libros. Así fue cómo vi este libro en las estanterías de aquella papelería y sin pensar en si era la segunda, primera o tercera parte de la historia le pedí por favor a mi padre que me lo comprara —por entonces mis padres estaban tan encantados con mi hábito de lectura que me compraban prácticamente cualquier libro que quería.

Una vez llegué a mi casa, me embarqué in medias res en esta preciosa y mágica aventura llena de emociones, confundida por si Vainilla se llamaba Vainilla o Babú o si existía una tercera hermana, y sin saber qué era el Libro Antiguo o por qué era especial que Vainilla y Pervinca fueran gemelas con un tipo de poder diferente. Aún así, disfruté de la historia maravillada como la niña que era, y ya que había empezado por el último libro, luego me leí el segundo y por último el primero.

Más de una década después, he vuelto a releer esta bonita trilogía, he vuelto a desear ser amiga de Vainilla y Pervinca y formar parte de la Banda del Capitán, ser una brujita de la Luz y volar de día, vestirme con vestidos coloridos y abultados repletos de bolsillos y adornarme el pelo con hojas y flores. Si bien hay ciertos diálogos y acciones sin demasiado protagonismo que me hacen echarme un poco para atrás dado que mi visión del mundo ha aumentado y los propios valores de la sociedad van cambiando, Fairy Oak sigue manteniendo la misma magia que tuvo hace diez años, y serán libros que recomiende siempre para los más pequeños.

Un po' veloce e Deus Ex Machina nel finale, ma molto apprezzabile come gli altri libri della serie.