Es uno de los buenos servicios que un sexo puede hacer al otro: describir esa mancha del tamaño de un chelín en la nuca.

(p.118)

No podía dejar de añadir está también:

Supongan, por ejemplo, que los hombres sólo figurasen en la literatura como amantes de las mujeres, y nunca como amigos de los hombres, soldados, pensadores, soñadores,; !qué pocos roles en las piezas de Shakespeare podrían confiárseles!, ¡cómo habría sufrido la literatura!

(p.110)

Y no pongo más porque os invito a leerlo pero con calma...para mi ha sido un ejercicio un poco forzado porque leer a Virginia Woolf es una sensibilidad plasmada ricamente, pero que cuesta porque personalmente creo que no estamos acostumbradxs, sobre todo porque normalmente lo sensible es contado por nuestros amigxs. Es curioso como leer puede ser un acto de escucha tan profundo.

Liked the subject matter. Hated the delivery.

Virginia Wolfe has a fresh and bright mind full of ideas, strength and a love of writing.

This book has incidentally taught me what the difference is between literature and fiction, I never understood why one book is considered great literature, but Wolfe suggests that a great book does more than tell a story but give you something to reflect upon within your own life, a depth for you to consider beyond the page and into real life.

A 1920s look at what a woman needs to be a writer. A room of ones own and £500 a year. Still incredibly relevant today, she talks about the female voice, the parts of women's lives that had not yet been explored simply because only men were doing the writing. She also notes the vicious rebound after the suffragettes in which men had to be more manly than ever and seemingly write women back into their place (firmly in second).